jueves, 22 de julio de 2021

Tapería "A Lareira", en el Hotel Rural O Eirado do Pino

 

Hotel Rural Eirado do Pino. Simes, Meaño.

Por Luis y David Domenech / Junio 22, 2021

En el mediodía de ayer acudimos mi hijo David y un servidor a comer en la nueva tapería A Lareira, ubicada en el lugar de Simes en el Conceyo de Meaño. El local forma parte de un Hotel Rustico también abierto recientemente con el nombre de Eirado do Pino.

La casa tiene en la parte de atrás un cobertizo que aprovechan para convertirlo en terraza, pues al ser un espacio abierto, es el mejor sitio para acoger a los clientes, y que estos estén seguros y agosto respetando todas las normas Covid que las autoridades sanitarias imponen a la hostelería para poder dar comidas. También dispone el hotel de un comedor y una terraza cubierta al servicio de los clientes del Hotel. Tiene también un comedor privado para seis personas.

La carta de la tapería es reducida pero lo suficientemente variada para encontrar platos apetecibles de verduras, pescados o carnes.

En esta ocasión nuestro Chef nos ofreció probar parte de los platos de la carta en forma de menú degustación, lo que nos pareció una excelente idea, bajo el propósito de conocer la mayor parte de los platos que la carta ofrece.

Los entrantes

Cuatro fueron los entrantes que degustamos, por este orden:

1. Melón Mojito: Tacos de melón bañados en un licor preparado de mojito. Un bocado muy fresco, meloso y rico, que refresca el paladar y lo prepara para lo que viene.

2. Croquetas de jamón: Calientes, muy bien envueltas, bechamel muy cremosa y untuosa, con un rico sabor a jamón. Muy ricas.

3. "Hot Dog" de Tartar ligeramente picante: Una preparación muy lograda y exquisita. El aliño de la carne a mi gusto, perfecto en el punto, así como la textura de la carne muy tierna y jugosa.


4. Brioche de papada ibérica y aromáticas: Quizás un exceso de vegetal en la preparación que hace menos vistoso el plato en su presentación, pero el bocado estaba perfecto, conservando pa papada todo su sabor y jugosidad.



Los Platos

5. Ensalada de burratina aliñada: Tanto para mi, como para David, este fue el plato estrella del Menú servido. Lo hizo perfecto el aliño tanto en su composición y cantidad como en su preparación. La ensalada es sobresaliente.


6. Arroz meloso con carpaccio de gambón: Perfecto el sabor y el punto del arroz. Una vez troceado el gamón y mezclado con el arroz con su calor residual, el plato alcanza su punto de degustación conservando todos los matices que aportan sus ingredientes.


7. Merluza en "Caldeirada": El golpe de plancha de la merluza la dejó en su punto justo, pero mejor hubiera estado presentada con la piel hacia abajo. La salsa  preparada si tenía al gusto al mojo que invita al "salseo" en lo  que queda en las caldeadas tradicionales. 


8. Carrillera con Mole verde y brotes aliñados: otra acertada combinación en la que entran en suerte la jugosidad y terneza de la carne con el riquísimo mole, pero una vez mas, el exceso de vegetal cubriendo el plato desluce la presentación del mismo, si bien se agradece al disfrutarlo mezclado con el mole verde.



Postres

9.  La tarta de queso de la casa: tarta golosa que sirve de contrapunto al toque ácido de la crema de helado. 


10. A Nosa Piña Colada: En este postre, si no se equilibran bien las cantidades que van en la cucharilla, la piña hace desaparecer al helado de coco, pero cuando se logra equilibrar las cantidades, la combinación resulta estupenda.


11. Carajillo de chocolate con helado de licor café: Esta combinación nos proporcionó un punto final perfecto a este espléndido menú. 


Esta fue nuestra experiencia gastronómica en esta casa, y hay que señalar que hay un excelente chef, capaz de hacer platos capaces de proporcionar buenas experiencias a sus potenciales clientes. No hay tal menú degustación en su oferta, y creo que es una pena y que debería plantearse incluirlo en la carta, sino de manera continua, por la dificultad que ello supone para su cocina, si podría tenerlo disponible por encargo, mediante reserva y a mesa cerrada, como hacen en otros pequeños restaurantes en el que los cocineros tienen algo que Mostar a sus clientes para su disfrute. Este es el caso, claramente.

El turismo gastronómico es uno de los que están mas en auge, gracias una demanda creciente de experiencias gastronómicas que van unidad al paisaje, la naturaleza y la cultura locales. No olvidemos que esta casa es a la vez Hotel Rural, por lo que puede ofrecer paquetes que incluyan alojamiento, cena con menú degustación, y visita a bodegas, pues O Eirado do Pino está en el corazón del Salnés don decenas de bodegas en sus proximidades.

En opinión de David, el chef conformó un buen menú, con un orden de los platos muy bien escogido que remató contras postres y un excelente café que puso fin a un buen Xantar, y que representa una buena muestra de la cocina que se quiere desarrollar en esta casa. Se sorprende que para dos comensales tam carnívoros como nosotros el plato que mas nos ha gustado a ambos fuera la ensalada de burratina, si bien también afirma haberse sorprendido col el Melón Mojito y la Brioche de Papada en la que la menta aligera el carácter graso de la misma.

Destacar también la corrección del servicio y la cadencia a la que fueron llegando los platos a la mesa que era la adecuada.

La Tapería "A Lareira" by  Chuchi, esta en Rúa Quintans 8 en Simes. Meaño (Pontevedra)

Telefono: 613 018 287

Web: https://www.eiradodopino.com

Mail: info@eiradodopino.com


jueves, 25 de marzo de 2021

Cuando vuelvan los viajes la planificación de las vacaciones ya no será igual

Shutterstock / dodotone
Jacques Bulchand Gidumal, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y Santiago Melián González, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

Es habitual que los viajeros reserven y compren los servicios turísticos con bastante antelación a la fecha del viaje. En algunos casos esta antelación puede ser de tres meses o más. Por ejemplo, en la compra de pasajes de avión.

El modelo de negocio y de ingresos de muchos operadores turísticos se basa en esta compra anticipada. Por un lado, porque reciben el dinero del cliente con bastante antelación a la fecha del consumo real. Por otro, porque así garantizan que el servicio turístico en cuestión tendrá una demanda suficiente para ser rentable.

Probablemente, donde mejor se entiende este comportamiento es en el caso de los pasajes de avión. Especialmente los billetes para las vacaciones. Los viajeros compran sus pasajes con gran antelación, de forma que se aseguran una plaza y un precio ventajoso. A su vez, las aerolíneas garantizan una ocupación mínima del vuelo, lo que les asegura que será rentable.

Hay que tener en cuenta que, en general, las líneas aéreas suelen operar con márgenes muy reducidos. Por ejemplo, FloridaPanhandle.com muestra que la mayoría de los vuelos de las compañías estadounidenses tienen que alcanzar una tasa de ocupación de cerca del 75% para ser rentables.

La incertidumbre retrasará los planes

Ahora bien, una vez haya pasado la pandemia, ¿cambiará el comportamiento de compra de los viajeros? Es decir, una vez se vuelva a la normalidad, ¿volveremos a comprar con la misma antelación con la que lo hacíamos? ¿O la sensación de riesgo e incertidumbre que ha traído la pandemia permanecerá y nos hará retrasar la reserva y compra de pasajes?

Para responder a estas preguntas, hemos publicado recientemente el artículo “Post-COVID-19 behavior change in purchase of air tickets” en la revista científica Annals of Tourism Research, una de las principales publicaciones internacionales en el ámbito del turismo. Para llevar a cabo esta investigación, realizamos una encuesta a nivel nacional de la que se obtuvieron 638 respuestas válidas.

Nuestra principal conclusión es que, incluso tras la vuelta a la normalidad sanitaria, el comportamiento de los viajeros ya no será el mismo. Más de un tercio de los viajeros que ha usado habitualmente el avión en los últimos años modificará su comportamiento de compra de pasajes aéreos para sus principales vacaciones anuales:

  • Un 28% afirma que demorará la compra de sus pasajes, haciéndolo en una fecha significativamente más cercana a la fecha del vuelo.

  • Un 5% asegura que en los próximos años va a evitar el uso del avión como medio de transporte en sus principales vacaciones.

  • En cambio, un 4% de viajeros prevé comprar sus pasajes con mayor antelación que en años anteriores, principalmente por motivos económicos.

Buscando alternativas para el futuro

Aunque el estudio se hizo sobre pasajes de avión, entendemos que las conclusiones también son válidas para otros servicios turísticos. Por ejemplo, hoteles, actividades y desplazamientos en el destino. Ante este cambio en el comportamiento de los turistas, hay una recomendación clara para los operadores turísticos. Es necesario mejorar la confianza y disminuir la percepción de riesgo e incertidumbre en el viajero. Esto se puede lograr, por ejemplo, garantizando al viajero la devolución inmediata de lo pagado en caso de que se produzca cualquier situación inesperada.

En definitiva, se trataría de cambiar a un modelo de máxima flexibilidad respecto a las reservas. Alternativamente, se puede optar por un modelo en el que la compra anticipada, sin posibilidad de devolución, tenga una ventaja económica mucho mayor que antes de la pandemia. En ambos casos, son cambios que tendrán consecuencias en la estructura de precios y de opciones para el viajero. A su vez, también condicionarán la rentabilidad de los operadores turísticos, ya de por sí bastante maltrecha después de la crisis derivada de la pandemia.

El futuro del sector turístico se presenta complicado. Hay numerosas amenazas que pueden dificultar la vuelta a la normalidad. Solo la colaboración entre todos los agentes implicados permitirá retomar las operaciones en el sector. En este proceso, el papel de los gobiernos se torna cada vez más importante. Tanto ayudando financieramente a las empresas del sector como desarrollando acciones que restablezcan la confianza del consumidor.The Conversation

Jacques Bulchand Gidumal, Profesor de Emprendimiento y Turismo Digital, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y Santiago Melián González, , Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.